En nuestro país, los productos son en general más caros y de peor calidad que en muchos otros lugares del mundo. Comencé por preguntarme, por qué?
Rápidamente
podríamos decir que es por el valor del dólar (bajo) y la cantidad
de impuestos (altos).
Aunque bajar
los impuestos parece nunca ser una opción porque los recursos
siempre están totalmente gastados y muchas veces gastamos más de lo
que se recauda (entonces nos endeudamos, como cualquiera que se
compró el celu en cuotas y después no llega a fin de mes), la realidad es que los altos impuestos no son la principal causa de nuestra ineficiencia.
De todos modos, hay que tener cuidado al bajar los impuestos, porque están
financiando -en parte- un costo social oculto que es el verdadero
origen del déficit y de la deuda. En otras palabras, el gasto del Estado se
compone en gran parte de sueldos y subsidios de gente que no trabajó
(jubilaciones de no aportantes), no trabaja (asignaciones y
beneficios), que trabaja poco (exceso de empleados públicos), o que
trabaja mal, y en otra parte porque gracias a esa gente que trabaja
poco o mal, no se controla el gasto y se gasta mal dando lugar a la corrupción.
La
solución de los dirigentes usualmente viene por aumentar el valor
del dólar (válido para cualquier momento de la historia), de modo
que los precios medidos en esa moneda parezcan menores y -en el mejor
de los casos- evitar el aumento de los costos (precios cuidados, precios máximos, etc.), para que esos valores
no vuelvan a subir (inflación).
Entonces,
devaluamos o emitimos más billetes, así creemos que tenemos más plata, pero en realidad vale menos. Pero la velocidad de la devaluación y la del aumento de precios no siempre es la misma.
Está estudiado que las devaluaciones violentas como la del 2002, otorgan una ventana de tiempo (usualmente unos 7 años), hasta que los precios reaccionan y se acomodan a la nueva moneda. Ese tiempo otorga la posibilidad al gobierno de turno, de aprovechar la ventaja de la competencia por los precios artificialmente bajos (a costillas de todos los que ganan menos), para generar las condiciones para competir por otras condiciones (calidad, cantidad, especialidad, etc.). Esto no se hizo, y se desperdició otra oportunidad histórica y van…..?
Está estudiado que las devaluaciones violentas como la del 2002, otorgan una ventana de tiempo (usualmente unos 7 años), hasta que los precios reaccionan y se acomodan a la nueva moneda. Ese tiempo otorga la posibilidad al gobierno de turno, de aprovechar la ventaja de la competencia por los precios artificialmente bajos (a costillas de todos los que ganan menos), para generar las condiciones para competir por otras condiciones (calidad, cantidad, especialidad, etc.). Esto no se hizo, y se desperdició otra oportunidad histórica y van…..?
Ok,
qué podemos hacer en Argentina para poder vendernos y vender al
mundo, mejores productos o servicios y más baratos, Cómo mejorar
nuestra competitividad?
A
falta de uno mejor, podemos recurrir al Índice de Competitividad
Global, que mide distintos aspectos de un país para determinar qué
tan bien utilizan los recursos disponibles para el beneficio de sus
ciudadanos.
Según este estudio (completo de 2014), los principales problemas serían la inflación, el acceso al financiamiento y los altos impuestos.
Pero en realidad, si nos comparamos con otros países más accesibles y no con los primeros, podríamos mejorar mucho en otros rubros de menor gasto público.
Según este estudio (completo de 2014), los principales problemas serían la inflación, el acceso al financiamiento y los altos impuestos.
Pero en realidad, si nos comparamos con otros países más accesibles y no con los primeros, podríamos mejorar mucho en otros rubros de menor gasto público.
Comparto
con ustedes un cuadrito con los resultados de Argentina – Chile –
Colombia y Canadá (Chile por estar comparativamente mejor a nosotros
siendo casi una provincia, Colombia por tamaño y población
-compartiendo la sudamericanía- y Canadá como modelo de país
extenso y poco poblado que está entre los mejores del ranking).
En principio, de
los datos surge que ni la sofisticación en los negocios ni la
innovación son requisitos esenciales para ser competitivos ya que ninguno se destaca e igualmente les va bien (Comprenden cantidad y calidad de proveedores locales, complejidad de
los procesos productivos, investigación científica, inversión en
tecnología, disponibilidad de científicos y solicitudes de
patentes).
Es
alentador y derriba varios argumentos politiqueros, que el problema
para crecer económicamente no está en la educación (será un
problema cultural pero no económico en Argentina), ni el tamaño del mercado
local, ni en la Infraestuctura (calidad, cantidad de rutas, trenes,
puertos, etc. donde gastamos un montón de plata). Con lo cual el gran gasto público destinado a la
infraestructura, no estaría justificado desde la competitividad,
aunque sí sería muy conveniente “políticamente”, porque la obra pública "se ve" y quienes la ejecutan pasan a ser amiguitos, al igual que los gobernadores e intendentes donde las hacen.
De
hecho, los rubros en los cuales más nos alejamos de los
comparables (el que quiera que vea el cuadro completo abajo), se vinculan en su mayoría con temas básicos de
conducta social y de responsabilidad política:
-
Instituciones
-
Derechos de propiedad
-
Desviación de fondos públicos
-
Pagos irregulares y sobornos
-
Independencia judicial
-
Desperdicio de gastos gubernamentales
-
Fiabilidad de los servicios policiales
-
- Macroeconomía
-
Saldo presupuestario del gobierno,% PIB
-
Calificación crediticia del país
-
- Eficiencia del mercado laboral
-
Flexibilidad de la determinación de los salarios
-
Efecto de la tributación sobre los incentivos al trabajo
-
Capacidad del país para atraer talento
- Desarrollo del sistema financiero
-
Disponibilidad de servicios financieros
-
Regulación de los intercambios de valores
-
Índice de derechos legales
-
Traducido
en mi idioma sería…
1)
La propiedad debe ser inviolable:
Aunque
esta en la Constitución (art. 17), no se respeta el derecho de
propiedad (dios mio, si no estuviera), ni siquiera al recurrir a la
policía o a los tribunales.
Hay
que hacer cumplir la ley, y tener leyes que sean cumplibles.
Ya
hablamos de esto en este artículo
(http://algobierno.blogspot.com.ar/2017/08/queremos-justicia.html),
no queremos justicia porque no le damos al sistema lo que necesita y
sólo le pedimos resultados sin ningún tipo de sanción.
Además,
4 de los 6 conceptos sobre las instituciones a mejorar, reflejan el robo al
Estado. Necesitamos organismos públicos de control que hagan su
trabajo bien y a tiempo (Sindicatura General de la Nación y Auditoría
General de la Nación), así como resoluciones rápidas y efectivas
en materia de corrupción (aún cuando se necesite quitarle otras
funciones a los jueces existentes o crear nuevos juzgados).
El
mundo nos pide además, que la propiedad sea más libre, menor
regulación a la transacción de bienes. (El costo del trámite de
adquirir un inmueble supera al de un auto, cuando en otros países
los títulos de propiedad se endosan como un cheque, la importación
y la exportación de bienes de capital deberían ser trámites tan
fáciles que un adolescente sin asesoramiento debería poder
realizarlos).
Del
análisis, surge que el mundo serio invierte a) en países que exploten a sus ciudadanos (básicamente Asia) o b) en países transparentes
que le aseguren el cumplimiento de los contratos, la libre
competencia y circulación de bienes, que no cambien las condiciones
sobre la marcha, y que se respete la palabra (supongo que ahí queremos llegar.... no?).
2)
El endeudamiento debe ser inferior a la utilidad de la
empresa:
Cuando una empresa gana el 2% anual en dólares, endeudarse al 6,5% no es negocio. (es como sacar un crédito con pepe te la presta, para comprar zapatillas) Para
que las empresas inviertan, el endeudamiento tiene que ser inferior a
lo que ganan, de modo que ese gasto en intereses pueda ser una inversión.
En verdad, no
hay oferta de crédito a tasas pagables (de afuera porque nos ganamos
la fama de deudores peligrosos y no es que no nos prestan, nos prestan caro -calificación crediticia-, y desde
adentro porque no hay políticas verdaderas que incentiven el crédito
productivo a tasas pagables). Es indudable que los incentivos no deben ser para los amigos, ni con requisitos imposibles... deben ser para ayudar estratégicamente a ciertos sectores.
Si
mejora la calificación crediticia -entre otras cosas por el pago de
la deuda existente-, debemos aprovechar la baja de tasas y la mayor capitalización bursatil para promover la economía real, crear más
empresas cotizantes y atraer así a mayor cantidad de socios del
exterior.
Tiene
que existir el crédito a tasas pagables (léase indefectiblemente
subsidiadas, en este contexto) para la producción de bienes o
servicios. Y entre estos, se debería privilegiar a los rubros de
mayor consumo interno y con potencial exportador.
Respecto
de los créditos para la vivienda, véase este artículo
(http://algobierno.blogspot.com.ar/2017/07/el-problema-de-la-vivienda-y-una.html).
También
sería deseable que existan políticas a muy largo
plazo para industrias nacionales puntuales que fabriquen la mayoría de sus
componentes en el país… todo lo opuesto a lo que hicieron en
tierra del fuego, armando productos que se fabrican afuera.
Es falso que sólo nos tenemos que dedicar al campo... es el principal motor y habría que buscarle la vuelta para cultivar hasta en Chubut y Santa Cruz, pero Canadá desarrolló mucho su industria y no se quedó sólo explotando gas y vendiendo madera.
3)
El empleado debe tener garantizado un mínimo, pero no un máximo.
El
mundo pide vincular los salarios a los resultados del negocio. La
famosa productividad (no sólo en cantidad sino también en calidad).
Pero
esto no puede hacerse de cualquier modo, ya que la relación laboral
no es entre iguales. El trabajador en Argentina tiene muchos derechos
en caso de ser despedido…. pero pocos en el momento de estar
trabajando. Da cuenta de ello, la cantidad de litigios, y su
resolución.
Los
organismos colectivos/gremiales, no funcionan. Su único mérito es
la negociación paritaria fruto de la inflación, que no debería
existir en esa magnitud.
Los
salarios fijos desincentivan la producción, de modo que el que tiene
capacidad de trabajar más o mejor, no lo hace por no obtener un
mayor beneficio (si tienen dudas mírense).
Lo
que en verdad se necesita, es en primer lugar una mayor oferta
laboral (más gente con ganas de trabajar, los planes juegan en contra), capaz (estaría bueno que aprendan algo útil en los colegios), y con un salario mínimo vital y móvil real, que promedie el
de un casado digamos con 2 hijos, con el de un soltero, y con el cual
un trabajador pueda cubrir sus necesidades básicas de acuerdo a la
provincia donde vive.
Dicho
monto debería ser el piso de convenio de cada actividad, y por
arriba de eso, debería permitirse el pago de premios por diferentes
conceptos, cuya verificación no dependa del criterio del empleador o
del empleado, sino de un parámetro objetivo.
En
el mismo sentido, los aportes y contribuciones obligatorias deberían
calcularse sobre ese básico, dejando para las partes, la negociación
sobre mayores aportes o contribuciones (como beneficio salarial
indirecto).
4)
Bajar el gasto público.
En
la medida en la que se transparente el gasto y el mercado vaya transformando a los inútiles en útiles (absorbiendo la mano de obra existente), el Estado se debe ir reduciendo y
eficientizando, aplicando los mismos criterios. La Productividad no
es exclusiva del sector privado.
A
mi criterio, el Estado debe tener el tamaño de la cantidad de
personas honestas que lo compongan.
Ejemplo de gasto público sobredimencionado
(http://algobierno.blogspot.com.ar/2017/08/8-datos-de-la-matanza-y-la-ciudad-de.html).
Entonces:
Los
políticos deben dejar de hacer pesar sobre la gente, la ineficiencia
del Estado. Deben ponerse de acuerdo sobre: qué es la propiedad y
cómo se la protege (incluso contra ellos); las industrias a las que se quiere financiar; y
el modo de garantizar los derechos laborales sin penalizar el costo
general, y así forjar un camino que sea inalterable por un largo
tiempo.
Recién así, con políticas serias a largo plazo, vamos a ir ganando competitividad. Entonces, señores Políticos... dejen de distraer con conyunturas y póngase a laburar (el mundo les pide que dejen de robar unos años!!!).
https://www.youtube.com/watch?v=rZJ_aPADCQE
*Cuadrito completito con los datitos para los desconfiaditos como yo ;)
http://www3.weforum.org/docs/gcr/2015-2016/ARG.pdf
http://www3.weforum.org/docs/gcr/2015-2016/CAN.pdf
http://www3.weforum.org/docs/gcr/2015-2016/COL.pdf
http://www3.weforum.org/docs/gcr/2015-2016/CHL.pdf
http://www3.weforum.org/docs/GCR2016-2017/05FullReport/TheGlobalCompetitivenessReport2016-2017_FINAL.pdf
ResponderBorrarOjo que en el último subimos 2 puntitos
Pensar que salimos del cepo cambiario (que para algunos dirigentes nunca existió) hace... menos de un año? Nada es casualidad
ResponderBorrarEs cierto, pero la corrupción y el favoritismo nos perjudica más colevtivamente de lo que nos puede beneficiar individualmente ... y encima te lo marcan de afuera... acá mucho bla bla pero siga siga
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